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viernes, julio 29, 2005

24: Reventando discos duros

Foto de Keifer Sutherland como Jack BauerAyer, como cada jueves, Antena 3 nos deleitó con tres nuevos episodios de 24. Es una pena que yo a esa hora prefiera ver Perdidos, que me gusta más, ya que cuando veo un poco de 24 durante los anuncios de la Primera, en seguida tomo notas mentales de los disparates que suceden.

En este caso, voy a comentar algo que ocurrió casi al final del último episodio de ayer. Resulta que Jack Bauer se hace con un disco duro externo donde creen que hay guardada una copia de seguridad de los planes de los terroristas. Lo engancha a su portátil pero no puede leer los ficheros. En una breve toma de la pantalla, vemos que todos aparecen con una etiqueta roja que pone "locked" (bloqueado). ¡Vaya hombre! No pasa nada. Bauer llama a la UAT, y le explica la situación al personaje gordito cuyo nombre no recuerdo. Te contesta que mire el núnero de serie del fabricante y que le dicte los tres últimos dígitos, Bauer se los da (por cierto, que había una "R" y eso no es un dígito), y ¡voila! el gordito le da la contraseña para acceder a los ficheros.

¿Y cómo? me pregunto yo. Porque, vamos a ver ¿cómo se puede deducir la contraseña que tiene bloqueados unos ficheros a partir de los tres últimos dígitos del número del fabricante? Lo único que se me ocurre es que el propio disco ya viniese con la posibilidad de algún tipo de bloqueo de ficheros, bien por hardware o por un software incluido al comprarlo, y que lo terroristas fuesen tan cutres que no le cambiaran la contraseña con la que venía de fábrica. Y eso es bastante difícil de creer. Lo primero que se hace con un dispositivo de esos, si realmente quieres tener la información protegida, es cambiar la contraseña de fábrica. Eso viene hasta en el manual. Teniendo en cuenta que en la serie los terroristas parecen saber muy bien lo que hacen, y lo tienen todo cuidadosamente planificado, resulta absurdo.

Otra cosa curiosa es la rápidez con la que el gordito le da la contraseña. no parece que consulte ninguna base de datos de fabricantes de discos duros, ni nada. El fiera se sabe de memoria todas las contraseñas por defecto de todos los fabricantes. Y eso que no eran cosas como "password", "default" o "changeit", que son las más habituales, sino una secuencia de números y letras.

jueves, julio 28, 2005

Superman y el tiempo

Carátula de Superman, de 1978Mediante ese extraño mecanismo de asociación de ideas, al escribir sobre Wild Wild West, me vino a la cabeza una escena de la película de Superman. La primera, de la 1978, dirigida por Richard Donner. Ya de pequeño me chocó mucho, así que la comentaré.

Supongo que casi todo el mundo habrá visto esta película. Al menos, todos los de mi generación (a la que me gusta llamar, "Generación Mazinger"). Al final de la peli, Superman no puede detener el segundo misil, que se estrella en la falla de San Andrés causando terribles terremotos. Intenta arreglar todo lo que puede, pero mientras tanto, Lois Lane cae a una grieta y muere. Cuando Supes se da cuenta, loco de dolor se decide a hacer algo increíble (e imposible). Se pone a dar vueltas a la Tierra a supervelocidad, causando que ésta invierta su rotación, y por tanto el tiempo vaya hacia atrás (!?). Cuando ya ha retrocedido lo suficiente, da vueltas en sentido contrario para que nuestro pobre planeta vuelva a su rotación original.

La verdad es que una película de superhéroes no es muy adecuada para comentar aquí, ya que todo el mundo sabe que desde el principio debes dejar la cabeza abierta a la imaginación y a determinadas imposibilidades, pues si no, no habría superpoderes. Pero una cosa es creerse que un alienígena adquiera todos esos poderes al llegar a nuestro Sistema Solar (recordad que es nuestro Sol amarillo la fuente de poderes de Superman), y otra muy distinta el aceptar lo de la rotación de la Tierra y el tiempo.

Empecemos. Lo primero es el hecho de detener la rotación de la Tierra e invertirla, simplemente porque un objeto de vueltas a ella a una velocidad increíble. Estamos acostumbrados a ver esos efectos: si metemos la mano en el agua y damos vueltas, creamos un pequeño remolino. O si movemos algo muy deprisa, creamos una correinte de aire. Si alguna vez habéis montado en bicicleta y un camión ha pasado cerca de vosotros, habréis notado que "tira" de vosotros. Pero todos esos efectos ocurren por estar inmersos en un fluido. Ya sea agua, ya sea aire, si movemos un objeto desplazamos parte del fluido que lo rodea. Si lo hacemos suficientemente rápido, podremos crear una corriente suficientemente fuerte para mover otros objetos.

Pero en el espacio no hay aire. En la secuencia de la película, podemos ver que Superman está relativamente alejado de la superficie de la Tierra, por lo que allí apenas hay atmósfera. Y si no, lo podemos suponer por el simple hecho de que si estuviera en la atmósfera, a esa velocidad se convertiría en una antorcha humana por el rozamiento del aire. Así que Supes está en el vacío. Entonces, por muy rápido que vaya, por muchas vueltas que de, la Tierra debería seguir a su bola (nunca mejor dicho).

Lo segundo es que, aunque Superman consiguiera invertir la rotación de nuestro planeta, bueno ¿y qué? El tiempo no iba a retroceder por eso. Más bien, causaría terribles desastres debido a la inercia de todo lo que se encuentra en su superficie. La Tierra tiene un diámetro de 12.756 Km, lo que nos da una circunferencia en su ecuador de poco más de 40.000 Km. Un punto cualquiera en el ecuador recorre esa distancia en 24 horas, es decir, viaja a 1.667 Km/h. ¿Y en otros lugares? Pongamos Madrid, por ejemplo, que está a 40,43º de latitud. Aplicando un poco de trigonometría, podemos saber que la circunferencia de ese paralelo es de casi 30.500 Km, por lo que la Villa y Corte viaja a una velocidad de 1.269 Km/h. Imaginad el efecto devastador que puede tener en edificios y puentes, una frenada que pase de esas velocidades a cero, en pocos segundos. O pensad en lo que podría ocurrir con la tectónica de placas.

Uno podría pensar que en realidad no invierte la rotación de la Tierra, sino que utiliza su supervelocidad para ir más rápido que la luz y viajar en el tiempo. Esto es algo que en el cómic, ya había hecho varias veces, y que ha sido objeto de un, ejem, "riguroso y serio estudio" en El Blog de Jotace. Pero entonces, no tendría sentido la escena en la que tras retroceder en el tiempo lo suficiente para que Lois ya no esté en la mortal grieta, nuestro héroe tenga que dar vueltas en sentido contrario. La escena sugiere que Superman manipula el sentido de giro de la Tierra y eso produce que el tiempo retroceda o avance.

En fin, una escena que podrían haberse ahorrado.

miércoles, julio 27, 2005

Campus Party 2005

Es inevitable. Cada vez que ocurre un evento de estos, los medios de comunicación se empeñan en realizar artículos o reportajes con el poco recomendable sistema de "oír campanas sin saber dónde". Son varios los medios donde han insistido una y otra vez en que los 5.500 asistentes a la Campus Party podrán disfrutar de una velocidad de acceso a Internet 3.500 veces superior a la que se tiene en casa. Lo he visto en las noticias de Antena 3, y lo he leído en 20 minutos.

Y uno se pregunta ¿cuánto es eso? Decir 3.500 veces la velocidad alcanzada en casa, no es decir nada concreto, porque ¿cuál es esa velocidad? Uno puede navegar en casa con un modem de 56 Kbps (Kilobits por segundo). O puede tener una línea ADSL de 4 Mbps que tanto están promocionando ahora. Ambas velocidades son perfectamente normales en un domicilio particular, pero una es 71 veces mayor que la otra. Ya tenemos una diferencia de casi 2 órdenes de magnitud. ¿Entonces, 3.500 veces qué velocidad?

Pues según Antena 3 o El Mundo, la velocidad en cuestión es de 1,8 Gbps (Gigabits por segundo). Eso es 3.500 veces una velocidad de más o menos 514 Kbps. Parece obvio que ese dato está tomado de hacer una media de alguna estadística de las conexiones a Internet de los españoles, o peor aún, de obtener la velocidad del tipo de conexión cuyo porcentaje de uso sea mayor (514 está sospechósamente cerca de 512, que es una de las velocidades estándar de las ADSL). Pero es que como hemos visto, la distancia de esa media puede ser muy grande: 9 veces la velocidad de un modem de 56 Kbps, que siguen siendo muy utilizados.

Pero ojo, que aquí hay trampa. Por un lado, esos datos siempre se refieren a la capacidad máxima de la conexión. Muchas veces esa velocidad no se alcanza por la propia limitación del servidor al que estamos accediendo. Por ejemplo, el día que se anunció el primer trailer oficial de La Venganza de los Sith, por muy rápida que fuera la conexión de casa, los que intentaron descargárselo de la web oficial de Star Wars se desesperaban ante la lentitud. Eso es porque no sómos los únicos que nos conectamos a un determinado sitio en un determinado momento.

Por otro lado, hay más de 5.500 participantes en la Campus Party, y ese ancho de banda es el total, que hay que repartir entre las distinas máquinas. En el peor de los casos, si los 5.500 asistentes están navegando y exprimiendo a tope su conexión, tenemos que cada uno tendría (si el reparto es equitativo) una velocidad de 327 Kbps. Desde luego, sigue siendo una velocidad bastante alta, superior a algunos ADLS (128 o 256) pero no alcanza los 512 Kbps que por ejemplo tengo yo, o los famosos 4 Mbps que anuncian hasta en la sopa.

Así que aunque ciertamente 1,8 Gbps sea una velocidad de vértigo, y no dudo que pueda ser un 15% del ancho de banda total en España, es algo que hay que repartir entre todas las conexiones.

No se vayan todavía, aún hay más. Si visitamos la web oficial de la Campus Party, leemos que hay instaladas 3 líneas: 2 son las líneas principales, con 1.200 Mbps en total, pero la tercera es una línea de respaldo, que sólo entra en funcionamiento cuando falla una de las líneas principales. Es decir, que aunque las tres líneas sumen los famosos 1,8 Gbps, en realidad sólo se dispone de 1,2 Gbps (las dos líneas principales).

A veces me pregunto, ¿consultan los periodistas las fuentes originales?

Me gustaría tambier comentar que en casi todos los medios se hace hincapié en que se puede navegar a gran velocidad y descargarse muchas cosas. Pero esa no es la única actividad de la Campus Party. De hecho, en las noticias de la TV suelen poner monitores con videojuegos, ya que para muchos, el atractivo del evento son los juegos en red. Pero hay muchas más actividades, insisto.

lunes, julio 25, 2005

Hacia el Oeste

Caráula de Wild Wild WestEl de hoy va a ser un envío cortito. Hace unas semanas pusieron en la tele la película Wild Wild West. Dado que esta película es más una comedia absurda que otra cosa, no merece la pena comentar todos los errores que pueden interesar en este blog, salvo uno que es curioso, y que no me había dado cuenta en su día. Al final de la peli, vemos a Will Smith y a Kevin Kline montando en esa aparatosa araña mecánica, en dirección hacia la puesta de sol. Un final más que apropiado para un western. Muy bonito.

El problema es que en la escena anterior están en Utah, y el presidente les dice que se verán en Washington (D.C. claro, no el estado de Washington que se encuentra al N.O.). Pues resulta que si miramos en un mapa, Utah está bastante al Oeste, mientras que Washington D.C. está en la Costa Este. Es decir, que los protas se dirigen hacia el Este. Y no creo que sea necesario recordar a nadie, que debido a la rotación de nuestro planeta, el sol se pone por el Oeste. Justo en la dirección contraria.

Es verdad que podría ser que estuviera amaneciendo, y que llevaran toda la noche de viaje, pero debido a la temática y el tono de la película, seguro que la idea era que los héroes "cabalgaran" hacia la puesta de sol, homenajeando los clásicos del género.

Uno no sabe si es que los que hicieron la película no conocen la geografía de su propio país (cosa que dudo), si es que ignoran que el sol se pone por el Oeste (algo que hasta un niño sabe) o simplemente les da igual la coherencia mientras consigan una escena "molona" (me inclino por esta opción).

viernes, julio 22, 2005

Plutón y Caronte

Leo una noticia en El Mundo que habla de Caronte, la luna de Plutón, y dice que se ha podido observar esta luna por primera vez en 25 años, y que es la segunda vez en la historia. Eso no es del todo cierto, pero centrémonos primero en este párrafo:

"Caronte, que fue captada por primera vez hace 25 años y por un solo telescopio, estaba oculto por una estrella y por los datos que han obtenido, se trata de un satélite "muy frío", tiene una atmósfera con poca masa y gravedad y tiene en torno a los 1.200 kilómetros de diámetro."

Bueno, bueno, bueno. Vamos a ver por dónde empezamos. Lo primero que llama la atención es que Caronte pueda estar oculto por una estrella. ¿Cómo? Las estrellas están muchísimo más lejos que cualquier cuerpo de nuestro Sistema Solar. ¿Cómo un cuerpo lejano puede ocultar a otro que está mucho más cerca? Imagináos que queremos ocultarnos de la vista de alguien y en vez de colocarnos detrás de un árbol, nos colocamos delante :-)

Leyendo la fuente orginal de la noticia, en la web del MIT, vemos que ha debido de ser una confusión del traductor o redactor de turno. Caronte está tan lejos (el radio medio de la órbita de Plutón es de 39,5 unidades astronómicas, o sea, casi 6.000 millones de Km) que es muy difícil verlo directamente, ya que la luz que refleja del sol es muy tenue. Una forma de detectar su presencia es cuando eclipsa a una estrella. Es decir, cuando Caronte pasa justo delante de una estrella, ocultándola temporalmente. Por tanto, es Caronte quien oculta la estrella, y no al revés.

Foto de Plutón y Caronte, tomada por el Hubble en 1994De hecho, es precísamente la alineación de Caronte con una estrella, para permitir esa forma de observación, la que hace 25 años que no se produce. El telescopio espacial Hubble ya tomó en 1994 unas estupendas fotografías de Plutón y Caronte. Por lo que la afirmación del titular de que se logra observar Caronte por primera vez desde hace 25 años es también errónea.

Otro error que cualquiera puede detectar es eso de que la atmósfera tenga poca masa y gravedad. Hombre, formalmente hablando, toda materia tiene masa, y por tanto gravedad. Pero no tiene ningún sentido hablar de la gravedad o la masa de una atmósfera. Cuando se habla de la atmósfera de un cuerpo interesa saber si es tenue o densa, o dicho con otras palabras, su presión atmosférica. Estamos ante otro caso de no leer bien la noticia original. La atmósfera de Caronte, si la tuviera, sería muy tenue, debido a la poca masa del satélite, y por tanto a su poca gravedad que sería incapaz de retenerla. Eso es lo que explica la noticia original. Y digo "si la tuviera" porque aún no se sabe con certeza. De hecho, durante esa breve observación de Caronte, los astrónomos han buscado signos de la posible presencia de una atmósfera. La noticia del MIT no dice si han encontrado algo o no, por lo que debemos suponer que aún están analizando los datos.

Y esto nos lleva al siguiente error de la noticia. Se afirma que gracias a esa observación, se ha podido descubrir que Caronte tiene atmósfera, que es muy frío y que mide 1.200 km de diámetro. Ya he dicho que aún no se ha confirmado la presencia de atmósfera. El que Caronte sea muy frío, es algo que se sabe desde que de descubrió el satélite. Caronte y Plutón están muy alejados del Sol, por lo que apenas reciben calor. No hace falta ninguna observación del satélite para darse cuenta. Y el diámetro de Caronte también se sabe desde hace tiempo.

En realidad, la importancia del evento consiste en que permitirá a los astrónomos determinar si Caronte tiene atmósfera, y medir con más exactitud su diámetro y forma (cómo de esférico es). Salvo lo de la atmósfera, el resto de datos que menciona El Mundo, ya eran conocidos.

No está mal. Todo eso en sólo un párrafo. Pero aún hay más. La noticia de El Mundo dice también que "Plutón y Caronte son más similares en tamaño que cualquier otro sistema binario conocido en el Sistema Solar". Pues eso no es decir mucho, ya que solo existe otro sistema binario en el Sistema Solar: la Tierra y la Luna. Y eso con matices, ya que el sistema Plutón-Caronte tiene ciertas peculiaridades de las que carece el sistema Tierra-Luna. La diferencia de tamaño entre Plutón y Caronte no es muy grande: Plutón tiene apenas el doble de diámetro que Caronte, mientras que el diámetro de la Tierra es cuatro veces el de la Luna. Otra peculiaridad es que están muy cerca el uno del otro, tan sólo 19.640 km (la Luna está a 384.400 km de nosotros). Esto hace que ambos cuerpos estén "enganchados" por la fuerza de marea y siempre presenten la misma cara el uno al otro. De hecho, hay quien prefiere decir que Caronte no es un mero satélite de Plutón, sino que son un "planeta doble".

Y hay que hacer notar que en astronomía se entiene por sistema binario a secas, a un sistema binario estelar, es decir, dos estrellas girando una alrededor de la otra (como los soles de Tatooine en La Guerra de las Galaxias). Se debería haber dicho sistema binario planetario.

jueves, julio 21, 2005

Evolución

No, no voy a hablar de la película Evolution, sino de la evolución en general. Más concretamente del concepto de evolución que transmiten algunas historias de ciencia ficción.

La aparición de una raza alienígena que está a punto de evolucionar a un estado "más elevado", normalmente para convertirse en seres de energía, es un tema recurrente en la ciencia ficción televisiva. Ocurre por ejemplo en el episodio Transfigurations, de Star Trek: La Nueva Generación. En dicho episodio, un misterioso alienígena humanoide es rescatado por la tripulación del Enterprise, para descubrir que su especie está en pleno "salto evolutivo". Foto del personaje John Doe del episodio Transfigurations de Star Trek: TNGAlgunos de sus miembros se van transformando en seres de energía, como le ocurre al que encuentran los protas. Algo similar ocurre en la película de Babylon 5, The River of Souls, en la que toda la población de un planeta está a punto de evolucionar y transformarse en seres de energía.

Pero la evolución no funciona así en absoluto. Los seres no evolucionan a través de grandes saltos puntuales, sino muy lentamente, generación tras generación. Pensemos en el hombre. Los primeros homínidos no se transformaron de repente un día, en el cual a varios especímenes elegidos se les cayó el pelo y se irguieron. Fue generación tras generación, en las cuales algunos nacerían con menos pelo y algunos otros se encorvarían un poco menos. El entorno determinó que esos indivíduos eran más capáces de sobrevivir, y poco a poco, esas características fue haciéndose dominantes, ya que la mortalidad entre ellos era menor. Y de esa misma manera, esas carácterísticas irían aumentándose, ya que en una población de homínidos poco encorvados, nacerían indivíduos aún menos encorvados. Y así, poco a poco, tras miles de generaciones, una especie cambió.

En la película Mimic, uno de los personajes comenta que lo que tarda una especie en evolucionar no se puede medir en tiempo absoluto (años, milenios) sino en generaciones. Eso es muy cierto, y me recuerda otro caso de la serie Babylon 5. Foto de LorienEn la cuarta temporada conocemos a un ser llamado Lorien que se proclama a sí mismo como El Primero. Es decir, el primer ser viviente del universo que adquirió consciencia, millones de años antes de que el Sistema Solar Existiera. Afirmaba además que su especie era inmortal (en el sentido de no envejecer, ya que podían morir por enfermedades o daños como todo ser vivo). De esa manera, un misma generación pasó por toda la historia de su civilización, desde el descubrimiento del fuego, hasta la conquista de las estrellas, y más allá. Pero además se nos muestra a Lorien como un ser muy evolucionado, capaz de devolver parcialmente la vida a un hombre y de convertirse en una especie de ser de luz. Se supone que debió ir adquiriendo estas habilidades a lo largo de su vida, ya que originalmente sería un ser primitivo. Es decir, él como individuo, evolucionó. Y como ya he dicho antes, esto no puede ser así.

Los individuos no evolucionan (en el sentido que hablamos aquí, por supuesto, no me refiero a aspectos emocionales o intelectuales). Evoluciona una especie a través de miles de generaciones, mediante el nacimiento y muerte de los individuos.

martes, julio 19, 2005

Mamá Godzilla

Carátula de Godzilla, de 1998Ayer pusieron en Antena 3 la película Godzilla, versión Roland Emmerich (el mismo de ID4). De esta película se podría hablar largo y tendido en este blog, pero me voy a quedar con la que creo que es la mayor de las burradas. No, no es el hecho de que una lagartija pueda convertirse en un monstruo gigantesco por recibir radiación de una prueba atómica. Después de todo, ese fue más o menos el origen de Godzilla en su primera encarnación, y le da ese sabor a serie B. De lo que voy a hablar es de cómo es posible saber que un reptil mutante ha puesto huevos con un test de embarazo para humanos. Recordemos que el prota coge un test de esos que se compran en cualquier farmacia, y con él descubre que Godzilla va a ser o ha sido mamá.

¿Cómo funciona un test de embarazo? Los test que compramos en las farmacias, como dicen en la peli, funcionan detectando la presencia de una hormona específica en la orina. Pero la hormona en cuestión es la Gonadotrofina Coriónica Humana o hCG. Esta hormona en cuestión es generada en un principio por el embrión mismo, y posteriormente por la placenta. La hCG tiene un papel fundamental en el correcto desarrollo del embarazo humano.

Esta hormona, como su nombre indica, sólo la producen los humanos, y además, es generada por órganos que únicamente existen en un ser vivíparo. Entonces, ¿cómo demonios un reptil mutante, ovíparo, puede generar una hormona humana? Simplemente demencial.

lunes, julio 18, 2005

Jake 2.0

Foto de los protagonistas de Jake 2.0Pues no. La verdad es que no he visto aún un episodio completo de Jake 2.0, pero zapeando ayer un rato, vi un poco. En la escena que vi, el prota (supongo que era el prota) se infiltraba en un grupo de hackers que planeaban algo no muy bueno. Pasan a una habitación subterránea y se maravillan ante un megaordenador de varios Teraflops. Dicen que con esa potencia podrían reventar mil cosas, y deciden que se meterán en el sistema de vuelo de un avión lleno de jerifaltes y le harán dar vueltas hasta que no cumplan sus condiciones. Era algo así, pero insisto que sólo vi esa escena. Y sin embargo, ya vi varios errores dignos de mencionar.

El primero es el de los Teraflops, ya que dicen que el ordenador en cuestión puede ejecutar cuarenta mil millones de operaciones por segundo. ¿Y? En informática existe una medida llamada FLOPS. Es la abreviatura de FLoating point OPerations per Second, es decir operaciones de coma flotante por segundo. Como los ordenadores realizan cálculos muy rápido, lo realmente útil son los múltiplos de la unidad. Así, un Megaflops es un millón de FLOPS, un Gigaflops son mil millones de FLOPS, y un Teraflops es un billón de FLOPS (nótese que la unidad se llama FLOPS, incluso en singular). Así que si la velocidad del megaordenador ese se mide en Teraflops, estamos hablando de billones, no de miles de millones de operaciones por segundo.

Esto parece la clásica confusión entre los billones norteamericanos y europeos. En EEUU, un billón son mil millones, pero en Europa (y gran parte de Latinoamérica), un billón es un millón de millones. A veces, al doblar una película o serie estadounidense, los traductores olvidan este detalle, y los personajes hablan de billones cuando en realidad deberían decir miles de millones. Pero aquí ocurre al revés. Tal vez el guionista de turno leyó en algún sitio redactado por algún europeo que un Teraflops es un billón de FLOPS, y así lo puso. El traductor debió pensar "ja, a mí no me la cuelan, hay que poner mil millones", y así quedó la cosa.

Hay otro error, o al menos, un concepto equivocado, en el hecho de que con una máquina de esas se pueda reventar casi cualquier cosa. Está claro que la velocidad de proceso del ordenador siempre ayudará, pero para reventar sistemas, se suelen aprovechar vulnerabilidades conocidas (exploits) en los programas, debidos a errores (bugs) en los mismos. Y para eso no suele hacer falta un bicharraco de máquina como el que aparece en la serie. Hace falta conocimiento. Sólo es necesaria una velocidad exagerada cuando se realizan lo que se conoce como "ataques de fuerza bruta", es decir, probar todas y cada una de las posibles claves hasta dar con la que nos sirve. Y en un sistema que se precie de ser seguro, es inviable.

Pongamos un ejemplo: Cuando nos conectamos a una página segura en Internet (que empieza por https y nos aparece el candadito en la parde de abajo del navegador), los datos viajan cifrados por la red. Si se utilizan claves de 128 bits (que ya debería ser lo habitual, aunque aún quedan sitios que usan claves más pequeñas, de 56 ó 40 bits), resulta que tenemos 3,4 x 1038 claves posibles, es decir, 340 sextillones (europeos). Supongamos que cada intento con consume una única operación de coma flotante. A 40 Teraflops, necesitaríamos 2,698 x 1017 años, es decir, casi 270 mil billones de años (¿Petaaños?) para probar todas las claves posibles. Y eso suponiendo que cada intento sea una única operación de coma flotante, cosa que no es así, ya que la encriptación y desencriptación de datos requiere varias operaciones.

Por eso, realmente no importa mucho la velocidad de proceso, a menos que la vulnerabilidad consista en poder reducir a un número mucho más pequeño el número de posibilidades, a partir de otros datos, y realizar un ataque de fuerza bruta sobre ese conjunto reducido.

Y por último, hay que mencionar el hecho de poder entrar en el sistema de vuelo de un avión, en pleno vuelo, piratearlo, y hacerse con el control. Vamos a ver, para piratear un sistema, el que sea, lo primero que hay que tener es acceso físico a él. Un ordenador sólo puede ser atacado a distancia si se encuentra conectado a una red, accesible desde el ordenador atacante. O dicho de forma más sencilla, si no estás conectado a Internet (ni a ninguna otra red), tu ordenador está totalmente a salvo de cualquier tipo de ataque. Sería necesario que el hacker se sentara delante de él o te hiciera llegar un disco (flexible, CD o DVD) infectado, que tú mismo debes meter en el ordenador. Parece bastante lógico suponer que los sistemas de un avión no están conectados a una red de esa forma.

Y aun en el imposible caso de que pudieran piratear el sistema de vuelo del avión, bueno ¿y qué? Todo sistema automático se puede desconectar. Los aviones pueden ser pilotados manualmente. Es más, el movimiento de alerones y demás, se realiza de forma hidráulica, mediante pedales, timón y palancas, sin que ningún sistema informático controle nada.

En fin, intentaré ver un episodio entero, ya que veo que esta serie dará mucho de sí en este blog.

viernes, julio 15, 2005

Cara a Cara

Carátula de Cara a CaraCon los comentarios del envío de ayer, he recordado Cara a Cara, una película de John Woo que en su día contó con el beneplácito de parte de la crítica. Algo realmente inusual para una película de estas características. En ella, John Travolta y Nicolas Cage interpretan a un heróico agente de la ley y un canalla criminal, respectivamente, que literalmente se cambian la cara.

El problema es cómo lo hacen. Si hubiera sido una película algo futurista, y nos presentaran un artefacto lleno de luces que se encienden y se apagan fuera de secuencia, y que intercambiara las mentes, pues tal vez hubiese colado (no-premio para el que identifique la cita que va en cursiva). Pero lo que hacen en la película es arrancar la piel de las caras e intercambiarlas. Literalmente.

Los rasgos faciales no vienen determinados por nuestra piel (salvo granos y cicatrices) sino por nuestra estructura ósea y los músculos que la recubren. Vale, nos cuentan eso de la máscara que encaja en la cara de uno, y por fuera es la cara del otro. Pero eso no vale. Para empezar, si entre la piel y el músculo metes ese artefacto, tendrías una cara como si saliera hacia fuera, ya que esa careta tendrá un grosor. Por otro lado, la careta parecía algo duro y estático. Hay rasgos como los hoyuelos que se le forman a Travolta al sonreir que no se podrían imitar así. Además, hay diferencias como la forma de la mandíbula y los dientes, que no se pueden camuflar.

Y eso sólo con la cara. Pero hay tantos rasgos que identifican a una persona. Nos dicen que ambos son de estatura parecida. Bueno, eso es cierto, Travolta mide 1,88 y Cage 1,85. El color de los ojos se soluciona con lentillas. Pero Travolta es bastante más... eh... "fuerte" (eufemismo para gordo) que Cage. Vale, nos dicen que a Travolta le hacen una cirugía y la quitan grasa, pero uno no queda así de bien en un pispás. ¿Y a Cage? ¿Cómo le hacen engordar? ¿Le inyectan grasa? El pelo es también una diferencia importante. El color es fácil de resolver con un tinte, pero no sólo Nicolas Cage tiene más entradas que John Travolta, sino que la textura del pelo es diferente. El de Cage es más fino.

Y hablando de pelo, cortarlo en pleno quirófano con la piel de la cara arrancada, como en la peli, es un riesgo de infección. Pensad en la cantidad de pelitos pequeños que se nos quedan en el cuello, orejas y espalda después de ir al peluquero. Imaginad que eso caiga sobre una herida abierta.

Lo dicho, que si hubieran inventado alguna solución futurista sin entrar en detalles, a lo mejor hubiese sido más creíble.

jueves, julio 14, 2005

Congo, lásers y diamantes.

Carátula de CongoEl domingo pasado pusieron en Tele 5 la película Congo, basada en una novela del famoso Michael Crichton. La película recuerda a esas pelis de aventuras antiguas, sin más pretensión que la de entretener. Va de un heterogéneo y variopinto grupo que se aventura en la selva para encontrar una legendaria ciudad perdida, donde existe una mina de diamantes. La idea es utilizar los diamantes para construir mejores lásers de comunicaciones.

Aquí hay un error de fondo que es común en muchas películas, como Diamantes para la Eternidad. La mayoría de la gente piensa que los diamantes son necesarios para construir un láser. Y eso no es así.

Vamos a ver antes qué es exactamente un láser. La palabra láser, viene del acrónimo Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, que quiere decir, amplificación de luz mediante emisión estimulada de radiación. ¡Ah, vale! Clarísimo. ¿Y eso qué quiere decir? La emisión estimulada es un fenómeno cuántico, que se produce en algunos materiales. Imaginemos un átomo con sus electrones dando vueltas por ahí. Si excitamos los electrones (eso quiere decir proporcionarles energía, no penséis mal), éstos estarán temporalmente en ese estado de excitación, hasta que pierdan la energía y vuelvan a la normalidad. ¿Y cómo la pierden? Pues en el caso que nos interesa es en forma de fotones. Concretamente luz. En principio, los fotones pueden ir en cualquier dirección, y la frecuencia (es decir, el color) oscilará entre determinados valores que dependerán del material. Si cuando están excitados esos electrones, soltamos por ahí un fotón como quien no quiere la cosa, el electrón se "des-excitará" en ese momento, emitiendo un fotón en la misma dirección y frecuencia que el que pasaba por ahí. Si aplicamos esto a gran escala, pues tenemos un haz de luz monocromático (de un único color) y colimado (en una única dirección). Es decir, un láser.

¿Y cómo se hace eso? Básicamente con un material que posea la propiedad que hemos explicado, que emita luz en la frecuencia deseada (y no necesariamente luz visible, los hay de infrarrojos y de ultravioletas), y un par de superficies reflectantes en paralelo, donde los fotones rebotan y rebotan, pasando una y otra vez por el material. Existen distintos tipos de láser que utilizan distintos materiales. Y el diamante no es uno de ellos.
Diagrama de un láser de Helio-Neón

Dibujo de cíplope disparando sus rayos ópticos, por Jack Kirby.El primer láser fabricado, fue un láser de rubí. Supongo que por eso la errónea creencia de los diamantes. Si con un rubí puedes hacer un laser, pues con un diamante también. Supongo también de ahí surgió la idea de que los ráyos ópticos de Cíclope (para el que no lea cómics, es uno de los miembros de la Patrulla X) sólo pueden ser detenidos por el rubí.

La única utilidad del diamante en la industria del láser, es que puede utilizarse para mejorar determinados lásers de alta potencia, a modo de lente, ya que puede soportar bien las altas temperaturas que se alcanzan sin perder sus propiedades. Pero existen otros materiales que sirven para ese fin, y si es necesario el diamante, pues se utiliza diamante sintético que es más barato.

Foto de un diamante en bruto.En cualquier caso, el diamante debe estar tallado de una forma determinada. Uno no puede coger diamantes de joyería y esperar que sirvan para conseguir el láser más potente conocido. Mucho menos, agarrar un diamante en bruto de una mina, meterlo en el pistolón láser de turno y esperar que funcione, como ocurre en Congo, que es de lo que estábamos hablando. Por cierto, que los diamantes en bruto son más bastos, no como en la película que aparecen diamantes perfectamente tallados.

miércoles, julio 13, 2005

Atmósfera Cero

El envío de ayer me recordó una escena de Horizonte Final, en la que uno de los tripulantes queda atrapado en una exclusa, que se empieza a despresurizar. El pobre hombre sufre los efectos de la descompresión, sangrando por varios sitios, pero es salvado en última instancia por el capitán de la nave (Laurence Fishburne). Carátula de Atmósfera CeroEsa escena (que no me atrevo a decir si es correcta o no) me recordó a varias de Atmósfera Cero, una película no muy conocida de 1981, con Sean Connery como protagonista. Se puede decir que es una versión futurista de Sólo ante el Peligro. De hecho, el nombre de pila del personaje principal es el mismo (William). La acción se desarrolla en un futuro muy cercano, en una estación minera situada en Ío, una de las principales lunas de Júpiter. Ya desde el principio se nos dice que en Ío no hay atmósfera (de ahí en nombre en castellano de la peli, que no tiene nada que ver con el original), y que cuando un cuerpo humano se expone al vacío, es decir, a una presión exterior inexistente, revienta debido a la propia presión interior.

En esta película hay básicamente dos errores bastante grandes, relacionados entre sí. El primero es el de los efectos de la ausencia de presión exterior en el cuerpo humano. Sin duda pueden ser letales, pero no como se nos cuenta en la peli. La ausencia de oxígeno produciría hipoxia y asfixia. La ausencia de presión en sí puede producir embolias y agrietaciones en la piel. Pero el cuerpo no explotaría como se ve en la peli. La presión interna de nuestro cuerpo no es suficiente para que reviente en mil pedazos de vísceras y sangre. Eso es una exageración.

El otro error, es más sutil, pero muy grave para el que haya visitado a menudo este blog. Los guionistas parecen confundir el vacío, con la ausencia de gravedad. En las secuencias exteriores, los personajes van con sus trajes presurizados, y se mueven como si apenas pesaran, a grandes saltos y cayendo lentamente. Bien, eso es correcto, ya que la gravedad de Ío es menos de la quinta parte de la de la Tierra. Pero en el interior del complejo minero, la gravedad es normal. Dado que la acción transcurre en un futuro muy cercano, hasta el punto de que los personajes utilizan armas de fuego convencionales de pólvora y balas, en vez de algo más futurista, parece extraño que se disponga de una tecnología de gravedad artificial "mágica" como las que aparecen en Star Trek o La Guerra de las Galaxias. Pero podría ser. El problema es que en un momento de la peli, Sean Connery encierra a un sospechoso en una cámara de vacío, con un traje presurizado. Y ahí dentro, el tío flota. Es más, posteriormente Connery descubre que alguien lo ha asesinado mientras estaba dentro, cortando el tubo del aire. Por ese tubo sale sangre, y las gotas "caen" hacia arriba.

Esta escena nos da a entender que el vacío y la ingravidez van a la par. En el complejo minero hay gravedad porque hay aire, y en el vacío no hay gravedad. Esto es algo completamente erróneo. La gravedad es producida por la masa misma de los cuerpos, como todos recordaremos del colegio.

La única relación que hay entre la presión atmosférica y la gravedad es que la gravedad es la que mantiene una capa de gases en la superficie de un cuerpo planetario. Si es demasiado débil, la atmósfera será muy tenue ya que la mayoría de los gases escaparán hacia el espacio. Por eso nuestra luna, o la misma Ío tienen una atmósfera casi inexistente.

Es decir, la gravedad es causa de la presión atmosférica, y no al reves como sugiere la película.

martes, julio 12, 2005

La Event Horizon en Neptuno

Carátula de Horizonte FinalAlgunos recordarán la película Horizonte Final. En la memoria de muchos quedó grabada por demostrar que muchos críticos no ven la película que critican. Muchos fueron los medios que decían que la peli iba de una nave que tras varios años perdida, regresaba a la órbita terrestre, y que no comentaban nada respecto a su calificación por edades. Y resulta que la nave en cuestión, donde se encontraba era en la órbita de Neptuno, y tenía escenas realmente impactantes que merecían algo más severo que un "no recomendada para menores de 13 años".

Pero estamos aquí para hablar de errores relacionados con la ciencia, no con la dejadez de algunos. Y en esta película hay algo que en seguida llama la atención. No, no es el mini agujero negro que hacía de motor, o el hecho de la existencia física de un infierno. Me refiero a cómo la nave está donde está. Recordemos, en la peli se nos dice que la Event Horizon (el nombre de la nave, que da nombre a la peli, y que en realidad significa "horizonte de sucesos") está en órbita alrededor de Neptuno. En las tomas interiores se ven objetos flotando, hasta que los protas llegan y activan la gravedad artificial. De hecho, hay secuencias fuera de la nave en la que los protas flotan, y uno de ellos incluso es lanzado al espacio. Pero en todas las tomas exteriores, se ve que la nave en cuestión está entre nubes, que ademas lanzan rayos y relámpagos con sus respectivos truenos que ayudan a crear un ambiente más terrorífico.
Fotograma de Horizonte Final. Cadaver con los brazos en cruz flotando frente a un ventanal cruciforme de la nave.

Bueno, la gran pregunta es ¿cómo se mantiene la nave ahí? Fácil, está en órbita ¿no? Pues me temo que no. Como ya comenté en uno de mis primeros envíos, las cosas flotan cuando están en órbita, no porque la gravedad del planeta no les afecte ya, sino porque se encuentran en un estado permanente de caída libre, o visto de otra manera, la fuerza centrífuga se iguala a la fuerza gravitatoria. Para que un cuerpo esté en órbita a determinada altura, debe tener una determinada velocidad. Si no, caería irremediablemente hacia el planeta.

En cambio, la Event Horizon está ahí quieta, dentro de la atmósfera de Neptuno. Es imposible que esté en órbita. Como ejemplo, la velocidad de un satélite artificial en una órbita baja alrededor de la Tierra, es de unos 27.000 Km/h. Eso es mucha velocidad. Neptuno es un planeta mucho más masivo (pesa más, para entendernos) que la Tierra. Es también más grande, pero aún así, su velocidad de escape es algo más de el doble de la de nuestro planeta. Eso quiere decir que las velocidades orbitales son mayores.

Por otro lado, no se puede mantener una órbita dentro de la atmósfera. El rozamiento frenaría el objeto en cuestión, y sería necesario aplicar constantemente una fuerza que compensara este efecto. Por otro lado, a esas velocidades, el rozamiento calienta muchísimo el objeto. Pensemos simplemente en las famosas reentradas de la lanzadera espacial.

Así que la Event Horizont no puede estar en órbita. Y estando en órbita es la única manera de que los objetos de su interior floten, y de que se mantenga ahí con los motores apagados. Una imposibilidad física bastante evidente, incluso para el profano, cuya única justificación es aumentar el ambiente tétrico de la película.

lunes, julio 11, 2005

Fuego en el espacio

Hace poco, en un envío sobre maniobrablidad en el espacio, alguien comentó que en las batallas espaciales las naves arden y suenan. De todos es sabido que en el espacio no hay aire. Un poco lejos de cualcuier planeta, apenas hay nada. Y digo apenas porque en el espacio no existe un vacío absoluto, sino que existe el llamado medio interestelar, formado sobre todo por hidrógeno. De todas formas, la densidad de este medio interestelar, salvo en nebulosas, es casi nula.

Así pues, dado que no hay aire en el espacio, y mucho menos oxígeno, no puede arder nada en él. Esto tampoco quiere decir que todas y cada una de las espectaculares explosiones que vemos en las batallas espaciales sean imposibles. Es de suponer que una nave que debe mantener la vida de la tripulación durante bastante tiempo, tenga tanques de oxígeno en algún sitio. Y cuanto más grande sea la nave, más oxígeno tendrá. Uno puede pensar que cuando en medio de una batalla, una nave es alcanzada y explota, todo el oxígeno que había almacenado es liberado. Durante unos instantes, antes de que se disperse demasiado, ese oxígeno podría alimentar una llama, y formarse la clásica bola de fuego a la que estamos acostumbrados en las películas. Pero esa llama debe durar muy poco. El oxígeno, al igual que cualquier gas, se expande. En el vacío del espacio, al no haber presión externa, se expandirá con gran rapidez, por lo que en décimas de segundo ya no podría alimentar ninguna combustión.

Así, una explosión que apenas dure unos segundos, puede ocurrir. En la saga de La Guerra de las Galaxias, estamos acostumbrados a ver las naves explotar en bolas de fuego. En la mayoría de los casos, la explosión dura muy poco y se desvanece en seguida. En esos casos, tal vez sea posible lo que vemos. En otros, para dar mayor dramatismo, vemos una explosión bastante más larga, o incluso, una nave envuelta en llamas durante un rato largo. Eso ya es imposible.
Fotograma de El Retorno del Jedi. Un caza Tie imperial envuelto en llamas se dirige en rumbo de colisión hacia el puente de un Destructor Estelar Imperial

Carátula de la versión original de El Retorno del JediHay otro tipo de error con los fuegos en el espacio que suele pasar inadvertido. El ejemplo más claro es en El Retorno del Jedi. Casi al final de la gran batalla de Endor, los rebeldes consiguen abatir el Super Destructor Imperial de Darth Vader (aunque él no estaba a bordo). Del puente surge una llamarada que se mantiene hasta que se estrella sobre la superficie de la Estrella de la Muerte, y es consumido por una explosión muchísimo mayor.

Lo primero que uno puede criticar es que la llama dure tanto. Bueno, uno puede pensar que una nave tan grande debe tener toneladas de oxígeno en su interior. Después de todo, según la documentación oficial, mide 12.800 metros de largo. Y tal vez pueda mantener esa llama encendida a medida que escapa por el puente, al igual que ocurre por ejemplo con los fogones de gas, donde éste arde a medida que sale por los quemadores. Pero entonces surge la pregunta ¿y qué es lo que arde durante tanto rato? No basta con tener oxígeno, sino que debe haber algún material combustible. Bueno, tal vez se haya roto también en ese punto algún conducto de combustible.
Fotograma de El Retorno del Jedi. El Super Destructor Imperial con una llama surgiendo del puente.

He comentado que existe otro tipo de error. La existencia de la llama, aunque improbable, puede justificarse como hemos visto. Pero la forma de la llama es otro cantar. ¿Y qué tiene de malo? Lo primero que hay que preguntarse es ¿por qué las llamas tienen la forma que tienen? Por dos motivos: la gravedad y el aire circundante. La combustión y la llama calientan el aire alrededor suyo. El aire caliente es pesa menos que el aire frío, y cuanto más caliente, menos pesa. Ese aire caliente se eleva, dando a la llama esa forma alargada y hacia arriba. Todos podemos hacer un simple experimento: si encendemos una cerilla o una vela, vemos que podemos acercar mucho los dedos alrededor de la llama. Sin embargo, si los colocamos justo encima, nos quemaremos, y tenemos que alejar mucho los dedos para poder soportar el calor. Eso es porque el aire caliente sube.

¿Y si no hay gravedad o aire circundante? Pues entonces, ante la ausencia de esa corriente ascendente de aire caliente, la llama sería más o menos esférica. En la escena del Retorno del Jedi, el super destructor es atraído por la gravedad de la Estrella de la Muerte. Uno de los elementos necesarios está presente. Pero recordemos que en el espacio no hay aire, por lo que aunque haya gravedad, al no haber aire circundante, no habría corriente que diera esa forma a la llama. Así, la llama debería ser esférica, o tal vez, algo alargada en la dirección en la que salgan expulsados los gases. Es extraño este descuido en la película, ya que el resto de explosiones suelen estar filmadas con la cámara mirando hacia arriba, y la explosión pirotécnica encima. De esta manera, se ve una explosión expandiéndose en todas direcciones, en vez de con fragmentos cayendo en una dirección.

Un ejemplo de cómo sería un fuego en gravedad cero (o en caída libre) lo vemos en la película Planeta Rojo, de la que comenté en su día una escena. Al llegar a Marte, se produce un incendio en la nave. Los anillos giratorios donde se generaba pseudogravedad mediante fuerza centrifuga se detienen, y la capitán de la nave (Carrie-Anne Moss, más conocida como Trínity en Matrix) se dirige a apagar el incendio. Vemos unas llamaradas esféricas, justo como debería ser. Afortunadamente, no es el único ejemplo de "buenaciencia" de la peli. Hay varios más que son la gozada de todo aficionado a la ciencia ficción.

viernes, julio 08, 2005

El campo magnético terrestre

Carátula de The CoreHace unas semanas hablé de un error común en la película The Core y la miniserie 10.5. No es el único error de The Core. De hecho, el mayor error de la película es precisamente la trama principal en sí. Recordemos de qué iba esa película. Unos científicos descubren que el núcleo terrestre ha dejado de rotar y por tanto el campo magnético terrestre se está colapsando. Eso hace que perdamos la protección que tenemos frente a radiaciones letales provenientes del Sol, como rayos cósmicos y microondas. Un grupo de intrépidos aventureros a bordo de un vehículo capaz de llegar al núcleo, debe reanudar su rotación mediante detonaciones nucleares para salvar al mundo.

Bueno, es cierto que la rotación del núcleo terrestre es una de las causas de que tengamos un campo magnético rodeando el planeta. Pero dicho campo, al igual que cualquier campo electromagnético, únicamente afecta a partículas con carga eléctrica. En el caso que nos ocupa, el campo magnético terrestre sólo desvía el viento solar y la parte de rayos cósmicos formada por partículas subatómicas con carga.

La otra parte de la radiación cósmica es en realidad radiación electromagnética de muy alta frecuencia (por encima de 30 Exahercios, es decir, 30.000 millones de Gigahercios). Por otro lado, las microondas son también radiación electromagnética, como la luz, los rayos X o las ondas de radio. Y resulta que la radiación electromagnética, sea del tipo que sea, no se ve afectada por un campo magnético. En realidad es la atmósfera quien nos protege de la mayoría de la radiación electromagnética nociva, como determinados rayos ultravioleta, los rayos X, los rayos gamma, etc.

Por otro lado, en la peli se hace especial hincapié en las microondas, sugiriendo que achicharrarían la Tierra (y para demostrarlo, nos muestran la ya comentada escena del Golden Gate). Sin embargo la radiación en forma de microondas que recibimos del Sol es muy pequeña comparada con la que emitimos nosotros mismos mediante radares y radioenlaces.

Además, contrariamente a la creencia popular, las microondas no calientan de forma letal todo lo que encuentran en su camino. Es bastante obvio que esta creencia proviene de la existencia de los hornos microondas. Cierto, estos hornos calientan la comida a base de emitir microondas sobre ella, pero estas microondas son de una frecuencia muy concreta: 2,5 GHz. Diagrama de la molécula de agua.Resulta que la molécula de agua es bipolar. Eso quiere decir que un "lado" de la molécula tiene carga eléctrica positiva y el otro "lado" tiene carga negativa. Esto hace que en presencia un campo electromagnético, se orienten según ese campo. Si el campo es variable, pues las moléculas van cambiando su orientación constantemente. Vale ¿y? Existe un fenómeno físico llamado resonancia. Casi todos los cuerpos tienen una frecuencia natural de vibración. Si golpeas un diapasón, o cualquier trozo de metal, vibrará (más o menos tiempo) emitiendo un sonido de una frecuencia determinada. Esa es la frecuencia de resonancia. Si lo hacemos vibrar mediante medios externos (es decir, que no vibre él sólo como resultado de un golpe) a esa frecuencia, la intensidad de la vibración crecerá muchísimo, llegando en ocasiones a romper o dañar el objeto. Con la molécula del agua ocurre lo mismo. Su frecuencia de resonancia es de 2,5 GHz, por lo que si se encuentra en el interior de un campo electromagnético variable con la misma frecuencia, vibrará muchísimo. ¿Y qué? Pues que el calor no es más que la energía cinética de las moléculas que forman el objeto. Un cuerpo está más caliente que otro porque sus moléculas se mueven más que las del otro.

Dado que la mayoría de los alimentos tienen una importante cantidad de agua, pues se calientan cuando son atravesados por una radiación de microondas de 2,5 GHz. Y sólo de 2,5 GHz. A otra frecuencia no se produce este fenómeno, y en ese caso, para que la radiación de microondas sea dañina, debe tener determinada intensidad. Intensidad que no tienen las que nos llegan desde el espacio.

Muy interesante, entonces ¿si desaparece el campo magnético terrestre no pasa nada? Bueno, tampoco es así. El campo magnético nos protege del viento solar. Éste no es especialmente nocivo, salvo cuando se producen erupciones solares. En estos casos, el viento solar es anormalmente intenso, y las partículas cargadas que lo componen producen las famosas auroras. Diagrama de los Conturones de Van AllenEstas partículas quedan atrapadas por el campo magnético terrestre formando los Cinturones de Van Allen. De hecho, es en los cinturones donde la radiación es especialmente intensa, y es un punto muy delicado a tener en cuenta por las agencias aeroespaciales. En las misiones Apollo, la dosis de radiación recibida durante el paso por los cinturones era mucho mayor que la del resto del viaje.

Hay otro hecho importante a tener en cuenta. El campo magnético terrestre no es constante y varía a lo largo del tiempo. Desde la formación de la Tierra, el campo ha cambiado su polaridad en numerosas ocasiones. Esto se sabe por cómo se alinean los minerales magnéticos en diferentes estratos geológicos. Y resulta que en una de esas inversiones, el campo magnético casi desapareció durante 10.000 ó 20.000 años, hace un millón de años. No sólo no se extinguió la vida entonces, sino que más o menos durante ese periodo apareció el hombre.

Así pues, si desaparecese el campo magnético terrestre, no sería el fin del mundo. Tal vez aumentaran los casos de cáncer o alguna otra enfermedad, debido a la radiacón cósmica, pero la mayoría seguiríamos aquí. Ni radiaciones letales, ni incendios ni supertormentas.

jueves, julio 07, 2005

La fuerza de Coriolis

Foto del huracán IsabelHoy voy a cambiar un poco de tema, que tanto ID4 puede aburrir a la gente. Casi todo el mundo tendrá mas o menos una idea de lo que es la aceleración o fuerza de Coriolis. Tal vez no todos la conozcan por su nombre, pero habrán oído hablar que determinados fenómenos meteorológicos giran siempre en el mismo sentido, y depende de en qué hemisferio se encuentren. En el cole nos enseñaron que en el hemisferio norte, los anticiclones giran en el sentido de las agujas del reloj, y las borrascas y ciclones lo hacen en sentido contrario. En el hemisferio sur ocurre justo al revés.

Esto es debido a un hecho muy sencillo: la rotación de la Tierra. El mero hecho de estar sobre un objeto en rotación, hace que cualquier objeto en movimiento sufra una aceleración en una dirección perpendicular al movimiento. En el caso de nuestro planeta, todo objeto en movimiento se desvía ligeramente hacia la derecha en el hemisferio norte, y hacia la izquierda en el hemisferio sur.

El problema es que en ocasiones, para hacer énfasis en lo normal y cotidiano de la fuerza de Coriolis, hay quien dice (profesores incluidos) que se puede comprobar al quitar el tapón de un lavabo o una bañera con agua. Al desaguar, el agua formará un remolino, y siempre en la misma dirección. Y esto no es así.

En situaciones como esas, la fuerza de Coriolis es demasiado pequeña para tener ningún efecto apreciable. La dirección del remolino vendrá determinada por la geometría del desague y por el movimiento del agua en ese momento. Es un experimento muy fácil de hacer y al alcance de cualquiera. Y se puede comprobar que moviendo un poco el agua con la mano, podemos cambiar el sentido de giro del remolino.

Precisamente hace unas semanas, hablaron de esto en el concurso Saber y Ganar. Un miembro de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (creo que era el director, pero no me acuerdo) comentaba justo eso, que la fuerza de Coriolis no se puede apreciar en un lavabo o una bañera.

La próxima vez que os lavéis, comprobadlo.

miércoles, julio 06, 2005

La informática de ID4

De los muchos errores de ID4, y ante la imposibilidad de comentar todos, hoy voy a quedarme con el que creo que es el mayor de todos, ya que además de que cualquier espectador con un mínimo de sentido común se habrá dado cuenta, afecta directamente a la resolución final de la trama. Me refiero por supuesto a ese virus informático que cuelan en la nave nodriza. Este error es en realidad una mezcla de varios, que voy a intentar desgranar y explicar.

Empezaremos por una secuencia añadida en la edición especial, que no se pudo ver en los cines (pero sí en el lunes pasado). En ella, Jeff Goldblum entra en la nave alienígena capturada y tras la explicación de Juan Tamariz... esto... Data... digo el jefe de los científicos, dice que va a ver si puede conectar su portátil al panel. Bueno, bueno, bueno. Supongo que esta escena intenta preparar al público para lo que viene después, y hacer más creíble que el Goldblum pueda crear un virus en un pis pas, pero es en sí misma algo absurdo. Porque ¿cómo conectar un ordenador portátil a una nave alienígena? Dudo mucho que la nave alienígena tenga un conector de red RJ45 (esas clavijas que son como los conectores de teléfono pero un poquito más grandes). Y no creo que tengan puertos serie o paralelo (de USB o FireWire ni hablamos, que la peli es de 1996). Y ya no es sólo cuestión de conectividad física (se podría coger muy por los pelos una conexión inalámbrica, ya que los alienígenas utilizan señales de radio, que retransmiten a través de los satélites), sino una cuestión de protocolo de comunicaciones. No basta que dos ordenadores estén conectados físicamente con un cable para que hablen entre sí. Tienen que tener además un conjunto común de reglas para intercambiar información. Eso es lo que se conoce en informática como protocolo. Y si no utilizan el mismo, te pongas como te pongas, no podrán comunicarse. Y para complicar más las cosas, podríamos pensar que una computadora completamente alienígena, no tiene por qué codificar la información en bits, ni agruparlos en bytes. Podría utilizar un sistema completamente diferente.

Sigamos con la peli. Más adelante, Goldblum está borracho, desesperado y abatido. Entonces, un comentario de su papi sobre que puede coger un catarro, le inspira para la idea del virus informático. En cuestión de horas, el tío va y diseña un virus que es capaz de afectar los ordenadores alienígenas, y propagarse por la señal que utilizan éstos a través de los satélites, hasta infectar todas sus naves y dejarlas sin escudo protector. Es dificil decidir si esto es una burrada mayor o menor que la anterior. Ya he comentado en otros envíos la realidad sobre los virus informáticos y cómo actuan los hackers, pero lo repetiré aquí. Un virus no es más que un programa, que aprovecha una vulnerabilidad o exploit conocido de algún otro programa (generalmente el sistema operativo), o cualquier otro tipo de error o bug del mismo, para hacer algo que se supone que no debería poderse hacer. Así, para crear un virus hace falta conocer el sistema al que va destinado (un virus para Windows no funcionará en Linux y viceversa), conocer algun exploit o bug del sistema, y desarrollar un programa que lo aproveche. Y por muy genio que uno sea, si no conoce bien el sistema que pretende atacar, o al menos, el exploit que pretende aprovechar, no podrá hacer nada. Nunca. Jamás. Y aquí estamos hablando de un sistema informático alienígena, y por tanto desconocido. ¿Cómo puede un técnico de antenas desarrollar un virus para un sistema desconocido en unas pocas horas (todo eso ocurre la madrugada del 4 de Julio)?

Y terminamos con la forma de avisar a la base del Área 51 que el virus se ha descargado. Uno de los militares dice que han instalado el transmisor más potente que conocen, para que envíe una señal cuando el virus se instale. Mucho antes en la peli, Goldblum explicaba que los alienígenas utilizaban los satélites terrestres para coordinarse, ya que no podrían transmitir información si no tenían visibilidad directa entre las naves. Bien, eso es correcto. Una enorme roca de más de 12.500 Km de diámetro es más que suficiente para bloquear cualquier tipo de señal de radio. Sin embargo, cuando los dos héroes viajan a la nave nodriza, nadie nos dice que esté en la misma cara de la Tierra que la base secreta de Nevada. La señal tendría que atravesar el interior de la nave nodriza (que al principio de la peli nos dicen que tiene unos 500 Km de diámetro), que estará hecha de algún material duro, y con un poco de mala suerte, varios miles de Km de roca terrestre. No puedo hablar por la nave nodriza (a saber de qué está hecha), pero es imposible que atraviese parte de la Tierra. Tendría que haber algún diálogo que explicara que por suerte la nave nodriza estaba en la misma cara que la base, o que utilizarían los satélites de algún modo. Y no importa la tecnología o potencia de la que puedan disponer. Las señales de radio se disipan muy rápidamente en determinados materiales (como roca o la misma agua del mar), haciendo imposible una transmisión que tenga que atravesar varios metros de alguno de ellos. No digamos ya kilómetros.

Tres en uno. No está mal.

martes, julio 05, 2005

Los primeros segundos de ID4

Carátula de Independence DayAyer pusieron en Antena 3 la versión extendida de una película sobre la que podía dedicarme semanas enteras hablando de ella. De hecho ya le dediqué un envío hace tiempo. Se trata por supuesto de ID4, también conocida como Independence Day. Hoy vamos a centrarnos solamente en los primeros segundos de la peli. Vemos la Luna con la banderita que dejaron Armstrong y Aldrin, sus huellas, y una supuesta placa con un mensaje de buena voluntad (que no me suena de nada). Entonces, mientras vemos una tenue nube de povo lunar, oímos una vibración muy grave, la superficie tiembla y vemos la inmensa nave alienígena pasar por encima de la Luna, rumbo a nuestro planeta.

Empecemos en el fallo menos obvio: el polvo flotando. ¿Y qué tiene de raro? Bueno, lo primero que hay que preguntarse es ¿por qué flota el plovo? Una de las consecuencias de la ley de gravitación universal de Newton, es que todos los cuerpos sufren la misma aceleración debida a la gravedad. Ya lo comenté en un envío anterior dedicado al supuesto experimento de Galileo en la Torre inclinada de Pisa. Allí también mencioné que la gravedad no es la única fuerza que actua sobre un cuerpo en caída. También hay que tener en cuenta el rozamiento del aire. Y con cuerpos tan ligeros como el polvo, además hay que acordarse del no menos famoso principio de Arquímedes: Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado. Y el aire, como cualquier gas o mezcla de gases, es un fluído y tiene peso.

Si lo juntamos todo, nos daremos cuenta de que el polvo flota debido a la presencia de una atmósfera. El polvo es más denso que el aire, por lo que finalmente termina decantándose y posándose en el suelo, pero no es mucho más denso, por lo que cae muy despacio. Es más, cualquier pequeña corriente de aire puede trasladarlo o incluso elevarlo de nuevo. ¿Y qué pasa si no hay aire ni ningún otro tipo de atmósfera? Pues que caerá como una piedra. La atmósfera de la Luna es muy tenue, casi inexistente. Tiene una presión de 0,3 nano pascales (un nano pascal es la milmillonésima parte de un pascal) que equivale más o menos a tres milbillonésimas partes de la presión atmosférica terrestre (2,95 x 10-15 atmósferas). Esto es muy muy poquito aire. De hecho, hay quien cree que los gases expulsados por los motores de las misiones Apolo tengan la misma masa que la atmósfera lunar, y ésta haya quedado contaminada. Esto hace que podamos decir con toda seguridad, que es prácticamente inexistente. Por tanto, no puede haber polvo flotando en la Luna. Éste siempre estará posado sobre el suelo.

La casi ausencia de atmósfera impide que ocurra otra de las cosas que vemos en esos primeros segundos de película. Seguro que muchos ya se habrán dado cuenta, pues me refiero a la vibración de la arena lunar debido al paso de la nave alienígena. Por el ruido ambiental (una fuerte vibración muy grave, de esas que hacen retumbar los suelos si dispones de un buen subwoofer) y la vibración de la arena, que se desplaza debido a ella, se nos pretende decir que es el amenazador sonido de los motores de la nave los que hacen que todo tiemble. Si la nave sobrevolase un desierto terrestre, pues podría ser, pero en la ausencia de aire es sencillamente imposible. Y creo que no hace falta explicar por qué: el sonido no se puede propagar en el vacío. El sonido no es más que una variación de presión en cualquier medio elástico (aire, agua, metal...). Si no hay ningún medio, no puede propagarse. Bueno, vale, he dicho que la Luna tiene una pequeña atmósfera, pero es insuficiente para que se propague ningún tipo de sonido. Así pues, la arena lunar no puede vibrar, aunque los alienígenas se queden sordos del ruido de sus propios motores.

Este es un detalle que se olvida con mucha frecuencia. Estámos más que acostumbados a ver escenas en el espacio con sonidos de explosiones, disparos, zumbidos de motores, etc. No es cuestión de ponerse quisquilloso y decir que todas las películas ambientadas en el espacio jamás realizadas (excepto 2001) cometen ese error. Yo siempre lo he considerado como parte de la banda sonora, a modo de complemento de la música. Uno no escucha música de fondo en momentos dramáticos de su vida. También sabemos que en una pelea real, nunca oiremos esos sonidos que acompañan en las pelis de artes marciales a los movimientos de brazos y piernas (el clásico "huuuush"), y que los puñetazos no suenan tan fuerte como en las pelis de Rocky. Las ruedas de los coches sólo chirrían cuando patinan, y no cuando doblas una esquina en primera, y las teclas de un teclado de un ordenador no hacen tanto ruido como en las pelis.

Pero la cosa cambia cuando ese sonido pasa de ser "ambiental" a tener un efecto en el guion, como la mencionada vibración de la arena lunar. Entonces es un error garrafal.

lunes, julio 04, 2005

Maniobrando en el espacio (y en el supermercado)

El otro día, mientras hacía la compra y el carrito se iba llenando cada vez más de cosas y haciéndose más pesado, inevitablemente me acordé de cómo se muestran normalmente el movimiento de vehículos espaciales en las películas, y qué poco realistas son. "Este hombre ha perdido el juicio" pensaréis, ¿qué tienen que ver las naves espaciales con los carritos del super? Pues mucho, ya lo veréis.

En la inmensa mayoría de las películas, las naves espaciales pequeñas se mueven como si fueran aviones. Hacen picados, realizan curvas y se inclinan a la vez, realizando todo tipo de maniobras típicas de una avioneta o de un avión de combate. Dado que estamos acostumbrados a ver estos movimientos en documentales, películas o incluso en vivo, inconscientemente nos parece normal que una nave espacial realice los movimientos de la misma manera.

Pero esos movimientos sólo se pueden realizar dentro de un fluido, en este caso, la atmósfera. ¿Y por qué? Bueno, porque los motores de un avión, sean helices o turbinas, sólo ejercen su fuerza hacia atrás, de forma que el avión se ve empujado hacia delante (con algunas excepciones, como ciertos aviones de combate que pueden despegar y aterrizar verticalmente). Algunos cazas pueden mover ligeramente sus toberas, y un avión con varios motores puede jugar con la potencia de cada uno de ellos para alterar la dirección de este empuje, pero la forma de maniobrar con un avión es con sus alerones. Debido a la velocidad con la que se mueve un avión, al inclinar un alerón, el propio aire ejerce un fuerza sobre el mismo, haciendo que el avión gire, se incline, cabecee, lo que sea. Podemos experimentar fácilmente con este efecto, sacando la mano por la ventanilla cuando viajamos en coche por carretera (y no conducimos nosotros, claro). Si ponemos el brazo y la palma de la mano completamente horizontales, podremos mantener la posición sin problemas. Pero si inclinamos la palma, en seguida notaremos cómo la fuerza del aire nos la empuja hacia arriba o hacia abajo (depende de cómo la inclinemos).

En el vacío del espacio, no hay aire ni ningún tipo de fluido que nos pueda ayudar a maniobrar de esta manera. Si queremos maniobrar, tendrá que ser siempre a base de motores. Y debido a la Primera Ley de Newton, si queremos cambiar la dirección, deberemos ejercer una fuerza tanto en la dirección hacia la que queremos ir como en la dirección contraria a la que vamos. Supongamos por ejemplo que queremos realizar un giro de 90º hacia la derecha. Si orientamos las toberas de forma que la nave gire sobre sí misma esos 90º, lo único que habremos hecho es eso: que la nave rote, pero seguiremos viajando en la misma dirección (y además, de lado). Además, antes de completar el cuarto de vuelta, hay que apagar las toberas y encender las contrarias para detener la rotación. Si no, nuestra nave rotaría indefinidamente. Si en vez de rotar, encendemos nuestras toberas del lado izquierdo, o si tras la rotación encendemos las traseras, la dirección de nuestra nave variará, pero no habremos conseguido cambiarla en 90º, ya que nuestra velocidad en esa dirección no varía. Tal vez nos encontremos con que hayamos variado el rumbo en 30º, en 45º, en 60º, pero nunca llegaríamos a los 90º así. Para hacerlo, deberíamos ejercer una fuerza que "frenara" la nave en la dirección anterior. Así, podríamos primero encender las toberas delanteras, detenernos, rotar, y luego acelerar en la nueva dirección. O también podríamos rotar 135º y utilizar nuestras toberas traseras. una vez en la dirección adecuada, rotaríamos 45º en sentido contrario y ya estaríamos mirando hacia la dirección del movimiento. Captura de pantalla del videojuego AsteroidsDe hecho, seguro que los que hayan jugado a videojuegos tipo Asteroids o Star Control, en los que la nave que controlamos sigue más o menos ese comportamiento (salvo por la rotación y la existencia artificial de una velocidad máxima), habrán utilizado ese tipo de maniobras para girar con rapidez.

Y el que no haya jugado con esos juegos, siempre puede experimentar con el carrito del super, bien cargado. Las cuatro ruedas de esos carritos se pueden orientar en cualquier dirección (si no es así, no nos vale). Si lo llevamos bien cargado de cosas (así la masa será demasiado grande para que el rozamiento influya demasiado), el comportamiento del carrito será muy similar al de una nave en el espacio. Si estamos parados, deberemos empujar con fuerza para empezar a moverlo, pero una vez en marcha, apenas tendremos que empujar. Sólo lo justo para vencer el rozamiento de las ruedas, si están bien engrasadas, claro. Si queremos girar para meternos en otro pasillo, o bien nos detenemos primero y empujamos el carrito en la otra dirección, o bien giramos más de lo necesario y empujamos con fuerza. Si simplemente intentamos girar como si fuéramos en un coche, veríamos que lo único que hemos conseguido es rotar el carrito, que se sigue moviendo en la misma dirección.

Antes he mencionado el rozamiento de las ruedas del carrito. En el espacio no hay rozamiento, por lo que una vez estemos viajando en la dirección deseada y a la velocidad requerida, no necesitaremos seguir "empujando" la nave. Este es otro fallo habitual (que ya comenté en un envío dedicado a Misión a Marte). Normalmente, en las películas, vemos que la nave de turno tiene unas toberas en la parte trasera, que están siempre encendidas. Otro ejemplo son algunos episodios de Star Trek: La Nueva Generación, en los que al Enterprise le fallan los motores y se detiene. Y eso no es así. Mientras se ejerza fuerza sobre la nave, ésta acelerará. Y si se detienen los motores, la nave viajará a velocidad constante. Un error similar ocurre también en Deep Impact, cuando los astronautas se posan en el cometa. En un momento dado, los de la nave tienen que acercarse para recojerlos, y de pronto Robert Duval detiene la nave diciendo que no pueden gastar más combustible. Pues precisamente es deteniendo la nave como se gasta combustible, no dejando que se mueva por su propia inercia.

Foto de una X-Wing, de la saga Star WarsSupongo que esta forma de ver las naves en el espacio, maniobrando como si fueran aviones en una atmósfera (algunos diseños son incluso aerodinámicos, cuando no es necesario), se lo debemos a George Lucas y su saga de La Guerra de las Galaxias. Cuando rodó la primera película de la serie, no quería que se pareciese a lo que era la ciencia ficción cinematrográfica hasta entonces, con planos fijos de una nave poco ágil. Quería mucho más dinamismo. Así que hizo que el equipo de rodaje y efectos especiales vieran documentales de la segunda guerra mundial, para intentar plasmar esos movimientos en las batallas espaciales. Y lo consiguió, pasando a la historia del cine por ello.

Pero mientras que en la saga de Lucas estas piruetas se pueden más o menos justificar alegando que después de todo es más fantasía heróica que ciencia ficción, y que la tecnología de esa galaxia muy lejana no tiene por qué coincidir en absoluto con la que podamos conocer o especular (tenemos robots con sentimientos, espadas de luz, armas que hacen saltar un planeta entero por los aires), en muchas otras películas se cometen esos mismos errores, estando ambientadas en un futuro más o menos cercano, o incluso en la actualidad.

De hecho, creo que tan sólo la película 2001: Una Odisea en el Espacio (y su secuela 2010: La Odisea Continua), y la premiadísima y excelente serie de TV Babylon 5 (por desgracia, no muy conocida aquí en España, donde ha sido maltratada por TVE y por la propia distribuidora), han reflejado el movimiento en el espacio con corrección, aunque en el caso de Babylon 5 eso sólo se puede apreciar con las naves terrestres, sobre todo con los Starfurys
Foto de un Starfury, de la serie de TV Babylon 5